Un accidente de tráfico es, desgraciadamente, un fenómeno habitual en nuestros días y no sabemos como actuar.
Lo primero es solicitar la presencia de la Policía Local si el accidente ocurre en la ciudad o la Guardia Civil si es fuera de ella, para que tomen fotografías y datos del accidente y cubrir el parte de declaración amistosa y entregárselo a su Compañía aseguradora.
Luego nos planteamos si podemos o no formular denuncia a la vista de la nueva regulación y el plazo para interponerla; si los gastos médicos están cubiertos por la aseguradora; qué cuantía podemos reclamar por los daños del vehículo, sobre todo cuando ha sido siniestro total; qué indemnización nos corresponde por días de baja y secuelas, etc...
Ahora, además, las reclamaciones se han complicado porque la vía penal ya sólo es posible en determinadas circunstancias y la revisión por el médico forense, debe hacerse mediante solicitud al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del lugar del accidente o bien del lugar de domicilio del lesionado.
Los accidentes laborales plantean similares problemas.
Un buen asesoramiento es vital para conseguir una mayor indemnización.